Thursday, June 5, 2014

Entrevista a Christian Duce vol.1

Batman sobrevuela Gotham gracias a
los dibujos de Christian Duce.
Hablar con Christian es hablar de mucho más que solo cómics. Es una persona que en treinta y tantos años ha juntado vivencias que otras personas tardarían cuatro vidas en acumular, buenas y malas. Es una persona culta, que digo culta, super culta, un minuto estás hablando de cómics y a los dos segundos siguientes estás hablando de física cuántica y los misterios del universo. Pero la principal cualidad que tiene el señor Duce es que es una GRAN persona, es alguien que no duda en hablar contigo, darte consejos, enseñarte y ayudarte en lo que pueda. Solo te pide una cosa, que le seas directo y honesto, tal y como va a ser él contigo. Con eso en mente, también hay que saber que como verdadero profesional del medio se pasa todo el día dibujando, es de las personas que dibujan incluso cuando no están sentados frente al tablero. Mientras se está aprontando el mate, su cabeza busca soluciones para esos paneles complicados o para evitar repetirse en cuanto al plantado de página. Es una persona sin pelos en la lengua, sabe que esto del cómic es trabajo, y lo disfruta hasta cierto punto, pero sabe que si no dibuja no come, así que en vez de pasar horas y horas posteando y subiendo cosas en las redes sociales el señor las pasa dibujando, en papel, porque el señor es un laburante de la historieta. Y más le vale serlo, después de todo hoy día trabaja para las dos editoriales grandes, MARVEL y DC, editoriales que le confían sus personajes emblemáticos, Batman, Superman, Avengers, La Liga de la Justicia, no es joda estar en sus zapatos. Así y todo, con enorme gentileza me brindó mucho más tiempo del que debía cuando el año pasado grabamos su entrevista vía Skype, tanto es así que entera dura unas cuatro horas. Es por eso que lo que aquí les presento es la primera parte de una muy extensa charla, que para colmo se hizo aún más extensa cuando pude ir a visitarlo a su casa. Una de las entrevistas más ricas, más profundas, más crudas en ciertos aspectos y sin dudas una de las que me han dado una de las mayores recompensas hasta el momento: poder llamarlo amigo. Señoras y señores; ¡me quito el proverbial sombrero y los dejo en compañía del Señor Christian Duce!



Datos personales.
Nombre y apellido: Christian Duce.
Lugar de nacimiento: Montevideo, Uruguay.
Fecha de nacimiento: 18 de Noviembre de 1980.
Base de operaciones: Colonia del Sacramento.
Primer trabajo publicado: No recuerdo bien, posiblemente fue un fanzine que hice con un amigo en Montevideo mientras estábamos en el liceo. Creo que se llamaba “Peligro Latente”, pero no estoy seguro, calculo que fue allá por el 2001 o 2002.

Contame un poco sobre cómo entró el comic en tu vida. ¿Cómo lo conociste?
Mira, para serte muy honesto no fue hasta los veinte años aproximadamente. No fui lector de comics, ni consumí ni tengo una cultura grande sobre el tema. Siempre me gusto dibujar, y bueno, le busque la vuelta para vivir del tema, para vivir del dibujo. Siempre me gusto la onda del renacentismo y toda esa cuestión, pero bueno, siempre fui medio vago para el tema de la pintura, como para estar demasiado enchastrado. Además nunca tuve un lugar, como decirte un estudio para mí, obviamente era un guri y no tenía la infraestructura para poder dedicarme un poco más al tema. Lo único que me quedaba era el lapicito y la hoja, y así, me gustaba el tema de la anatomía humana, me gustaba toda esa cuestión, y le empecé a buscar la vuelta para poder dedicarme…estudie publicidad buscando aprender un poco de arte pero evidentemente tampoco aprendí nada.

¿Dónde fue esto?
En la Figari.

¿Y entonces?
Y al final me entre a tirar de atrevido nomas y me acuerdo que agarre una historieta, no se si alguien me la regalo o como fue, era de Batman y Spider-man y fue una de las primeras cosas (si no fue lo primero) que agarre y empecé a mirar los dibujos y me parecieron que estaban bárbaros, de entrada estaban geniales. Estaban hechos de una manera que casi se podía ver la base de abajo del dibujo, sobre todo en Spider-man.

¿Cómo que se podía ver la estructura?
Si, entonces me empecé a romper la cabeza para ver cómo hacen estos tipos para dibujar así y me colgué a bocetar al Spider-man y a tratar de sacar una forma de dar con la anatomía.

Eso fue en los noventa, en la época de los crossovers inter-compañías. Si no me equivoco es el Spider-man/Batman que dibujo Mark Bagley. El es de hacer un hombre araña de esos bien flacos y fibrosos donde se notan bien los músculos.
Puede ser, en la tapa esta Spider-man medio agarrado así, de una pared. La historia era que se cruzaban y al final terminaba a los guantazos con el Joker y Batman terminaba a los roscazos con Carnage. Lo que tenía de interesante esa historieta es que se podía ver la técnica debajo del dibujo, o sea, ¿me explico? Podías ver la estructura, no sé si era demasiado lindo el dibujo pero técnicamente estaba super correcto. Me acuerdo que estaba alucinado con algunas manos de Spider-man y entre a tratar de romperme la cabeza para ver cómo lograr rotar esas cosas, para poder no solo copiar, porque no me interesaba copiar, nunca fui muy de hacer eso, llego un punto donde no me interesaba. Entonces comencé a ver cómo podía hacer yo para desarrollar una figura humana y poder rotarla hasta que al final, de a poco, llegue a dar con la cuestión, pero tampoco había llegado a un [Andrew] Loomis ni a un [Burne] Hogarth ni nada. Recién estaba viendo haber como hacía, aparte ya te digo, ponele que fue a los veinte años, una cosa así. Y después de ahí creo que ya le fui agarrando la mano y justo calzo que este amigo del liceo que quería escribir y nos tiramos a hacer eso sin tener ni idea ninguno de los dos. Bueno, él tenía más un poco de idea porque consumía comic de chico y fue que se puso a escribir una especie de guion, pero sin tener idea, así, de atrevido nomas y sacamos un fanzine medio sencillito nomas. Y después con el clásico, las hojitas con las muestras, ahí en la carpetita para el primer Montevideo Comics.

¿Así que ya fuiste a aquel primer evento en Pacha Mama con la carpeta bajo el brazo?
Exactamente, con la carpetita, a dar la vuelta, a tratar de entender un poco del tema y a ver si salía algo. Así termino haciendo un capítulo de Sonicman, que lo hacía Carlos Almada, era un fanzine que salía en Montevideo, una tapa una cosa así. Después hice un par de páginas para Quimera, literalmente dos páginas, tampoco no tenía demasiado espacio ahí, y luego ya termine haciendo cosas para [Ruben] Rada, para el disco de rada para niños y los comics que salieron de Rada para niños y después ya comencé con el tema de trabajar para el exterior.

Lápices de Kade.
¿Se puede decir que ahí, una vez que ya fuiste expuesto y que viste que era algo posible fue cuando tomaste la decisión de querer comenzar a hacerlo?
Claro, si, o sea, insisto en que no consumía comics, no era que nunca hubiera visto ni nada, obviamente había tenido, pero nunca fueron de mi interés. Leía sí, pero leía otro tipo de cosas, siempre me gusto siempre muchísimo leer pero no me volcaba mucho por el lado de los comics. No sé, tal vez fue un poco una cosa del hogar donde incentivaban otro tipo de cosas. Pero al final se terminó mezclando.

Vos fuiste a estudiar publicidad a la Figari, y somos más o menos de la misma generación. Ahora, cuando nosotros arrancamos con esto de las historietas no había cursos, o sea, no había un lugar donde pudieras ir a aprender a hacer historietas, en definitiva todos tuvimos que aprender por las nuestras ¿no?
Si, si, ni hablar. No, mismo que en la Figari era repasar líneas en tinta con un tiralíneas y yo me quería matar [risas], ya a los dos meses de estar ahí adentro no tenía nada que ver con nada. Así que después fue hacer un poco la revista esa que te contaba y empezar a investigar un poco por las mías y nada más.

¿Cómo hicieron para editar el fanzine con tu amigo? Quiero decir, ya que al no tener escuela ¿Cómo haces para armar una revista?
La cuestión en si fue un intercambio con el muchacho que hacia Sonicman, Carlos Almada que sacaba su revista pro medio de sponsors. No sé de donde sacaba tantos sponsors, y con eso el loco sacaba la revista. Entonces el cambio fue que quedamos con Almada en que yo le dibujaba un capítulo de Sonicman (con el cual el quedo encantadísimo) y el a cambio me “pagaba” sacando, o sea, publicando y encargándose de toda la parte editorial, conseguir los sponsors, todo, y el al final me daba la revistita impresa. Entonces ese era el pago. Pero igual, hice un número y después salió un numero de lo que hicimos nosotros.

Al buen observador la imagen lo recompensará. Kade es Oriental. ´Nuff Said
¿En qué formato salió tu revista? ¿Fue en tamaño fanzine (A4 doblado al medio) o en tamaño más grande?
Creo que fue una cosa intermedia, la verdad es que mucho no me acuerdo. Casi seguro que salió en mejor calidad que fanzine, un poco más grande, pero para ser honesto mucho no me acuerdo y tampoco te quiero mentir.

Vos trabajas con unos personajes bastante particulares, varios de los entrevistados y la mayoría de los que leen las entrevistas son gente que trabaja con sus propias historias y personajes. Vos junto a Manco o Fiumara son de los que se ganan la vida haciendo personajes de otros, pero no cualquier personaje; Manco anduvo por todos lados, pero lo que más me viene a la cabeza es su paso por War Machine en pleno apogeo de Iron Man, Fiumara dibuja Hellboy y el B.P.R.D y bueno, vos te venís moviendo mucho dentro de la familia de Batman. Contanos un poco como es eso.
Bueno, yo vengo trabajando para DC desde hace ya unos cuantos años, pero fue todo un proceso porque entre haciendo una miniserie en Wildstorm que era “Ides of Blood”, allá por el 2010, y cuando cerro Wildstorm muchos de los editores fueron a DC, pero a la parte digital de DC. Ahí hice un número de Lois Lane que funcionaba como tie-in a la miniserie Flashpoint con el editor Rex Ogle.

O sea que vos entraste a USA por medio de Wildstorm.
Si, así fue.

Ides of Blood #2 pg9
Ides of Blood #2 pg2
¿Y cómo hiciste, mandaste muestras haciendo las famosas “submissions”?
No, no, en realidad yo había hecho un trabajo bastante grande en Arcana, donde venía de una mala experiencia porque un chanta me quedo debiendo un platal, pero por lo menos, dentro de la mala experiencia de lo que fue pasar por Arcana (que no se la recomiendo a nadie) conoci a una persona que se llamaba Shannon Denton y pinto hacer un proyecto con él y Ross LaManna, que es el guionista de las películas Rush Hour y estuve trabajando con ellos. Al final Ross termina rompiendo relaciones con ellos y el editor de Arcana me ofrece otros proyectos con ellos. En el medio hice un par de cosas con la gente de Zenescope, la precuela de Seven, algo de Grimm Fairy Tales también, todo como freelancer. Lo que pasa es que cuando esta gente se abre yo quedo en el medio, o termino este libro que estoy haciendo o me encargo de un par de proyectos menores que no estaban tan mal pagos, y bueno, al final me decido por seguir con esta otra gente. Pasaron dos años y en ese tiempo desarrollamos una buena relación con Denton y ahí entra como editor en Wildstorm. Uno o dos años después de estar como editor (no me acuerdo) tuvimos una charla y surgió un proyecto. Ahí si tuve que hacer unas muestras para ver si me aceptaban de más arriba y bueno, eso termina siendo esta miniserie de seis partes que es “Ides of Blood”. Es más, recuerdo que estaba trabajando y se fue Shannon, ahí entro Scott Peterson que ya había trabajado antes con Barreto y que me dijo –Christian, vos sos de Uruguay, lo conoces a Barreto y etc, etc- y ambos hablan muy bien el uno del otro. Así que ahí estaba yo, terminando las últimas páginas que me quedaban de esta serie cuando ya venía cerrando Wildstorm del todo. Lamentablemente lo echaron a Scott, ya estaban cerrando las puertas y literalmente me estaban esperando a mí para que terminara lo que me faltaba. (Nota del autor: una vez que Jim Lee entra a trabajar para DC en la época que hizo Batman: Hush, la editorial decide comprarle a el Wildstorm para que sea un imprint dentro de la propia DC. Con el tiempo Wildstorm cierra del todo) La verdad que no puedo decir que haya sido la mejor experiencia, todo el mundo ido y yo tratando de dibujar las dos paginas que me faltaban, sufriendo una presión por los deadlines que no tiene nombre. Imaginate, ya se fueron todos, están barriendo el piso y así y todo esperando para que Christian termine las paginas [risas].

Ides of Blood #3 pg22
Jim Lee esperando para apagar la luz e irse [risas].
Si, totalmente [risas], y te están diciendo: te tenes que apurar, a ver cuando llegan las paginas. Encima de los seis pinté cuatro, los cuatro últimos, o sea que me faltaba entregar colores…y bueno, fue todo un caos.

Así que de trabajar como freelancer pasaste a Wildstorm.
Si, bueno, yo venía dando clases de dibujo en la casa de la cultura de Colonia y mientras tanto iba tirando líneas por todos lados. Así trabaje para un par de editoriales, una fue Load Comics, después pase para otra que se llamaba Approbation comics, pero eran todas independientes y muy chicas. Y bueno, fui agarrando viento en la camiseta, por así decirlo, y empecé a darme cuenta que no era ese cuco al que le tienen miedo, entonces empecé a moverme para terminar un proyecto y ya comenzar a buscar el próximo y con cada paso tratar de moverme un peldaño más arriba dentro de la escalera de las editoriales.

Hay algo que un lado sirve y por otro resulta un poco triste, por lo menos para mí. He podido ver que muchas veces en este negocio importa más la gente con la que te vinculas que el propio nivel de talento que tengas. Es importantísimo relacionarse con gente en posiciones claves ¿no?
Ni hablar, es algo estratégico. ¡Pero tené en cuenta que yo no conocía a nadie, ni siquiera a los de Montevideo! Excepto por Richard (Ortiz) a quien conocí en Pacha Mana y nos hicimos muy amigos hasta el día de hoy, pero no tenía ni idea, no conocía a nadie. Lo que paso es que a medida que fueron pintado las oportunidades trate de ser lo más estratégico posible, sobre todo en el tema de las entregas, siempre trate de ser lo más puntual posible, de entregar la mejor calidad que pudiera dentro del tiempo con el que contaba. Y en cada editorial a la que fui entrando fueron quedando contentos con mi laburo y yo ya fui agarrando un poco más de práctica.

Duce al 100%.
¿Por aquellas épocas que hacías vos, lápices o lápiz y tinta?
Lápiz y tinta, hacía de todo, hasta colorear.

¿Qué paso cuando te entinto alguien por primera vez?
No, nada, quede conforme. Una de las cosas que me entintaron fue eso de Flashpoint que lo entinto Walden Wong, y quede conforme con eso. Ahora es diferente, porque le mandas al editor los lápices escaneados en alta y después recibís las tintas, pero vos te quedas con las páginas a lápiz sin tocar, no como en otras épocas en las que mandabas y después se dividían los originales, ahora no. El resultado fue bastante satisfactorio, yo hice un lápiz muy limpito bastante claro, como para que lo entintaran bien y no tuve ningún problema. Obviamente con quien más disfrute fue al trabajar en esto que hice con Richard para Batman Arkham Unhinged, algo que estuvo genial porque a mí me gusta mucho el laburo de Richard.

¿A Richard lo pediste vos entonces? ¿Dijiste: tengo este muchacho que trabaja bien y quiero que él me haga las tintas?
Si, los deadlines fueron brutales, entonces yo había hablado con Richard y él me dijo –Dale, te doy una mano. En otro momento, hace muchos años atrás, Richard había estado muy complicado con Lady Death, con unos deadlines muy jodidos, y yo me fui a la casa de aquel y estuve como una semana trabajando con él, laburando los dos a brazo partido hasta que al final llegamos. Fue una cosa como de 10 o 12 paginas en 5 días, o una cosa así, y bueno, después de cómo 5 o 6 años me paso a mí, estaba muy complicado el tema y bueno, él me estaba ayudando a mí. ¿Pero qué pasa? Después de que me estuvo ayudando me parecía justo que figurara el también en los créditos, que figurara su nombre junto a su trabajo. Entonces le plantee a mis editores si podían ponerlo como un agradecimiento o bueno, ya como “Tintas de Richard Ortiz”, porque al principio fue algo que hicimos entre los dos, pero después me di cuenta que podía dejar que lo hiciera el solo, ahí se volvió algo fundamental que el recibiera el reconocimiento apropiado. Es todo un tema ese, no es sencillo. Al final hicimos dos números, uno a medias y uno que entinto todo Richard, algo que también me sirvió a mí para desestresarme un poco, y desde mi punto de vista salió un trabajo bueno.


Señoras y señores, Batman y Catwoman made in Uruguay.

¿Y con Richard como hacían, le mandabas la página o el escaneado?
Mira, él se vino para mi casa y estuvo como una semana, entintando sobre los originales. Como en principio tenía que pasar como si fuera una tinta mía el vino a ver y estudiar algunos recursos míos, yo hice unos lápices muy claros, muy definidos, y Richard respeto mucho, pero mucho, más de lo que yo hubiera querido incluso para seguir mi estilo. Al final tuve medio que pelearlo un poco para que agarrara las paginas e hiciera lo que él quisiera (porque realmente le tengo confianza) y bueno, cuando al final logramos que quedara como el entintador oficial vimos a ver como hacíamos. Yo le mandaba los originales para Montevideo, pero fue toda una historia, tener que mandarlos por agencia y eso mucho no nos convencía. Entonces él me dijo –dejame, a ver si puedo imprimir los lápices en celeste, y fue y los hizo imprimir en opalina, así, en grande. Se ve que se solucionó, porque acá llegaban las tintas y a él le llegaban los cheques [risas], así que no se mucho como fue, pero funciono.

Hay que apreciar el nivel de detalle que
Christian suele poner en sus fondos, más
allá de la actuación de sus personajes.
Página del anual de Catwoman.
Suponiendo que tengas la oportunidad y el tiempo no apremie, ¿preferís trabajar con un entintador o trabajar solo?
Si me das el tiempo prefiero tener el control sobre mi laburo. He tenido experiencias no demasiado buenas, principalmente con coloristas, donde les mandás un laburo que sabés que está bien y te lo deshacen. Es complicado trabajar con mucha gente, porque los que critican meten el trabajo de todo el mundo en la misma bolsa, y al final vos te la terminas ligando por un entintador, un colorista, y ni hablar por culpa de un guión choto. Hay veces que me cuesta creer lo que estoy leyendo y tengo ver cómo hago para que eso quede dinámico y legible, y hacés algo que queda como la gente, y entonces viene otro y te hace pelota. O sea que si me das a elegir, y si me das el tiempo lo ideal para mí sería dibujarlo, entintarlo y por ahí colorearlo. Y te podría decir que hasta escribirlo.

¿Te gustaría trabajar en un estilo a lo álbum europeo, donde tenés un año o algo así para desarrollarlo?
Claro, ni hablar. En ese caso te hago todo yo porque en el caso de que no haya estrés por el asunto del deadline yo disfruto de dibujar, de pintar, de experimentar y una cantidad de cosas más que mezclan un montón de cosas que me gustan. Ahora, de la manera en que se trabaja en DC es imposible, lo querés terminar y listo. En éste momento estoy haciendo dos cosas a la vez, trabajando haciendo lápiz y tinta en un anual de Catwoman (anual 2013) y a la misma vez un comic de la JLA (un especial para General Mills), más el trabajo para la parte digital de DC, y ahí los deadlines son mortales.

Otra página del anual de Catwoman.
Corregime si me equivoco, pero ahí, en ese tipo de casos es donde entra la lista de artistas que DC tiene en la reserva. En una época, cuando yo vivía en EE.UU me había hecho amigo de un asistente de editor al que iba y le mostraba mis dibujos. Después de mil fracasos conseguí unas páginas aprobadas y me dijo que por cualquier cosa mi nombre podía llegar a ir a “la lista”. También me explicó cómo era que funcionaba el asunto; si sos un artista de la A tenés un tiempo para trabajar medianamente tranquilo y sin apuro, pero si por cualquier cosa, ese artista se atrasa con una entrega sacan a uno de esos que tienen en la lista y ahí es donde te caen a pedirte que hagas 15 páginas en 10 días, ¿no?
Sí, es así, y entonces la calidad que le podés meter no es la misma. Ojo, no es lo que me pasa hoy en día, me pasaba antes, hoy es diferente. En este caso surgió lo de Catwoman y yo dije que sí porque era la primera oportunidad de trabajar con el equipo de Michael Marts y poder poner un pie dentro del Universo DC (DCU). Entonces bueno, uno hace el esfuerzo. Mirá como será de bueno hacer sacrificios que es la primera vez que no voy a llegar al deadline, y así y todo ya me ofrecieron mi próximo trabajo.

¿Y los tiempos son siempre apretados porque ellos te los dan así?
No, el tema no es ellos tampoco tienen mucho que ver con los tiempos. O sea, yo siempre tuve una excelente relación con Ben Abernathy que era el editor en jefe de Wildstorm, y Ben me decía, “¡sálvame, que no llego!” o “¿Podrás darme una mano con esto?” y yo, -sí, dale, vamo´ arriba. No es que los editores sean los malos, a ellos ya les caen de arriba y los obligan a hacer malabares para ver como sacan las cosas. Así es que terminan metiendo a un montón de gente y las cosas salen como salen. Tenés dibujantes que no meten fondos, que hacen tres caritas, o meten cabezas flotantes y te querés matar. En serio, yo veo eso y me quiero morir. Por suerte con el tiempo yo fui agarrando velocidad, y hoy día te puedo decir que si me apurás mucho, en una de esas te puedo sacar dos páginas a tinta por día. No van a tener la calidad habitual de mi trabajo, pero por lo menos no van a ser unas cosas mal hechas y sin fondos. Eso es algo que los editores aprecian mucho, yo me mato metiendo detalle y todo, y a veces tengo que sacar un poco de eso porque estás sobre el límite y no te da el tiempo para hacer lo tuyo, pero mientras ellos queden conformes siempre te vuelven a llamar. Ya te digo, por suerte siempre me pasa lo mismo, no he terminado el proyecto en el que estoy trabajando que ya me ofrecen algo nuevo para hacer. Eso no es cualquier cosa, y yo estoy muy agradecido porque me tengan ese tipo de consideración. También está el factor de que he trabajado con muchos editores dentro de DC, entonces a medida que les va surgiendo trabajo me van llamando, y hay veces donde tengo que decir que no, pero lo que pasa es que te surge una propuesta de éste, y justo otra de aquel, y encima una de aquel otro, y vos tenés que elegir con quien vas a trabajar, porque con todos te llevas bien y no querés defraudar o dejar en banda a ninguno. Entonces, si me cae uno con el que somos muy amigos y me ofrece algo donde hay poco tiempo, lo más probable es que le diga que sí, porque es algo que va más allá de la página, es socializar, es aprender a moverse de una manera más estratégica si te sirve el término. Es por eso que siempre estoy haciendo algo, incluso fuera del terreno de los comics, siempre estoy ocupado.

¿Vos tenés hijos, no?
Sí, dos nenitos chicos. Los amo con toda el alma, y cada vez que puedo trato de pasar cuanto tiempo pueda con ellos. Ahora, en momentos como este se me complica, se me hace un poco difícil, pero bueno, después trato de tomarme un par de meses donde no agarro proyecto ninguno y me quedo ahí tirado todo el día.

¿Sos de los que se contactan con sus compañeros? ¿Hablas con el guionista o el colorista?
Al principio era de hacerlo, pero como yo trabajo con un editor de por medio hoy día dejo que él se encargue de todo. En mis comienzos era de los que se ponían en contacto con el guionista y hablábamos sobre detalles y cambios y cosas. De vez en cuando me contactaba con el colorista, para darle una idea de qué era lo que yo estaba intentando hacer, pero con el tiempo se volvía todo un enorme barullo donde había 20 personas opinando sobre todo. Me llevó mucho tiempo darme cuenta de eso, pero una vez que lo hice ya no le doy bola. Una vez que te conocés con el editor le entregas las cosas y punto, y si ves que el color te mata, bueno, yo hice mi parte, yo estoy trabajando. Ahí es cuando te das cuenta que sos parte de una máquina, que sos un engranaje, y que todos, hasta el editor son empleados. Suena feo para el fanboy, pero no hay lugar para el “Arte”, es un trabajo, y eso hay que entenderlo, el que no lo hace no puede hacer esto. El que no entiende que el mainstream es así no puede meterse en esto, si estás hasta las manos con cosas, tenés que llevar a los nenes al jardín, tenés que comer, dormir, bañarte y pasar la mayor parte del día sentado dibujando. He llegado a tener que dormir dos o tres horas para seguir trabajando, en una dieta estricta de café y mate para mantenerme despierto, tomando vitaminas porque me bajan las defensas, haciendo todo a mil para poder llegar a la entrega. Y bueno, es así, es parte del trabajo. Barreto a veces se enojaba y decía que él no se consideraba un artista, que era un artesano del comic, y hablando con él durante mucho tiempo me decía que te terminás convirtiendo en una maquinita que termina reproduce un montón de cosas que te vienen, estás controlado por un editor y todo está tan condicionado que tenés que adecuarte a eso. Caso puntual; cuando entro a Wildstorm a hacer "Ides of Blood" me dicen “Queremos que hagas un trabajo como el de éste artista”, un tipo que a mí no me gusta para nada como dibuja, en absoluto. Me pidieron que haga eso y les dije que no, que les había mostrado mis muestras, y si les servía, genial, aunque pudieran echarme por no hacer lo que me pedían. Yo hago lo mío, si te sirve bien y si no mala suerte.

Superman retroactive the ´70´s, primer
trabajo en conjunto entre Christian
y el fallecido Eduardo Barreto.
Pero vos tenés cierta facilidad para emular estilos de otros dibujantes, no quiero decir “copiar”, porque no es solo eso, vos tenés la habilidad de imitar los trazos de otros dibujantes, ¿no?
Sí, me sale, de hecho eso fue algo que más tarde me ayudó para poder hacer el Retroactive de Superman junto a Eduardo, algo que fue super significativo para mí.

Todo el tema de tu historia con Barreto es muy interesante, me gustaría tocarlo mejor más adelante.
Dale.

Bueno, sigamos. Digamos que acabás de recibir el nuevo guión en el que tenés que trabajar, describinos un poco cómo es tu proceso creativo.
Debería decirte: “leo el guión completo, busco documentación, esto y lo otro”, pero la realidad es otra [risas], la verdad es que leo algo así como dos páginas y ya me pongo a dibujar. Si veo que hay algo que más adelante me puede dar algún problema leo un par más de páginas y bueno, ya me pongo a hacer los thumbnails. Me pongo un poco de música, agarro una hojita A4 y me pongo a bocetar, aunque ya últimamente ni thumbnails hago, agarro la hoja de DC y ya me pongo a dibujar directo en ella, a ver que sale, y después de un rato ya está, ya sé por dónde quiero ir. En este caso por ejemplo (en el caso del anual de Catwoman), metí un par de thumbs porque me los pidieron.



Fin de la parte Uno.
Continuará…


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